lunes, 7 de diciembre de 2015

Desnudez

Uno sale de lo que siempre a conocido como su casa que para perseguir una vida mejor, un sueño, como dicen. No es que uno sea ingenuo, no es que uno se haga el sordo, el ciego o el loco ante las noticias que pasan en la tele, y las que cuentan los que se regresan flacos, con amargura en los ojos y más pobres de lo que se fueron. No, bien sabido lo tenemos, que el futuro es incierto, que tal vez te regrese la migra, que tal vez te pierdas en el desierto, que tal vez te caigas del tren, que tal vez, te ahogues en el río. Es incierto y da miedo, pero el futuro al quedarse, es cierto, bien sabido, y asusta tanto, que uno termina por jugársela, por echarse el volado, o mejor dicho, por entrarle a la ruleta rusa, por si llegas a correr con suerte.

Cuando se paró el tren, dejé de respirar porque respirar hace mucho ruido, porque tenía esperanza de que dejar de respirar me hiciera invisible. El hombre que nos bajó del vagón donde íbamos escondidos, nos separó, quién sabe a dónde llevaron al otro grupo, pero yo, a pesar de estar con otros, me sentí terriblemente desamparada en el mundo. Sus manotas sucias y gordas me iban a hacer daño, me lo dijo la intuición.

- Mire señor, yo no quiero hacer problemas. Tengo hambre, no tengo dinero, yo sólo quiero cruzar, mi mamita está muy mala y necesito llegar para mandarle para sus medicinas. Déjeme ir, se lo suplico.

- Calladita morena -contestó él con una cínica sonrisa amarilla

Le conté por qué me tuve que salir, por qué me tenía que dejar ir, y por qué me había atrevido a soñar. Él me seguía pidiendo que me callara, y a mí más palabras me emanaban de la boca, no conseguí parar.

- Te vas a tener que quitar la ropa -dijo, y yo de repente enmudecí, las palabras por fin dejaron de fluir. No pensé en lo que estaba por venir, pensé en lo infantil de mi intento por conmoverlo con mi historia detallada, cuando lo dije en voz alta le revelé miedos que ni yo sabía que tenía, se lo dije todo.

¿Estás sordita? ¡Que te desnudes!

El hilo de voz que contestó y que me pareció tan lejano valió apenas para murmurar:
¿Más?

Yesmith Sanchez
29-08-15
Velando el sueño

2 comentarios:

  1. Excelente!! Encierra mucha verdad, va envolviendo la historia a seguir leyendo, sigue escribiendo yes, saludos :)

    ResponderEliminar